Bueno, primero que todo quiero decir que soy nueva en esto asi que acepto ayuda jaja. Amo escribir. y bueno... aqui les tengo algo en lo que estoy trabajando es un fanfic. Soy principiante pero espero que les guste. Es de una de mis bandas favoritas <3 One Direction!
aquí les dejo el primer cap.
Fanfic One direction Zayn. Tu secuestrador!
Capítulo 1.
Bueno alli está. Espero les guste!
aquí les dejo el primer cap.
Fanfic One direction Zayn. Tu secuestrador!
Capítulo 1.
Estaba anocheciendo, odiaba este trabajo, odiaba todo, los mayordomos, los autos lujosos, cobrar a imbéciles que solo buscan derrochar dinero sin necesidad, pensaba que al graduarme todo habría quedado atrás, el mundo de los negocios, solo deseaba hacer mi música, cantar, ¿era mucho pedir? Claro que todo es distinto cuando tu madre es quien maneja tu vida y tu padre es un gran jefe de negocios.
Mi padre y yo hicimos una promesa la compañía y 1000000 vidas quedarían sobre mis hombros, semanas después de graduarme mamá decidió entonces que yo debía hacerme cargo.
-Joven amo, llegaron- anunció Steve mi chofer, asistente y amigo, en el mundo de la “riqueza” se había convertido en un amigo confiable a pesar de su edad, el me ayudaba a verme con mis amigos a escondidas, bajé el vidrio del auto esperando que el hombre se acercara.
-¿está todo listo?- le pregunté.
-Sí, la señora no se decepcionará, nuestra corporación apoyará 100% a la compañía Malik- asentí.
-Esperaremos el terreno para comenzar la construcción del nuevo centro comercial, los planos Steve- dije mientras extendía la mano hacia el tubo circular que contenía los planos, el señor lo tomó y los examinó con una sonrisa, esto me repugnaba todo giraba alrededor del cochino dinero.
-Tenemos a los mejores ingenieros se lo aseguro- tomé su mano como despedida antes de cerrar el vidrio del auto.
-La señora lo espera en casa Joven Zayn-
-Genial- mascullé, tenía que ver a esa mujer.
Tomé un respiro antes de entrar a la mansión, pero antes me giré hacia donde se encontraba Steve haciéndole una seña.
-¿señor?- dijo mientras se acercaba.
-Plan de escape- musité, el miro a sus alrededores y me cedió las llaves de mi moto, las cuales tomé con fuerza. – me conoces- sonreí con picardía, mi vieja moto nunca me ha defraudado, comencé a correr cuando nadie me observaba, me lancé sobre ella y aceleré, algunos guardias trataron de detenerme incluso me persiguieron pero no lograron alcanzarme, si alguien había conocido esta ciudad era yo, Los angeles tenía buenos escondites que descubrí años atrás cuando me escapaba con mis amigos. Me detuve al estar seguro de que no me encontrarían, tomé mi teléfono para comenzar a marcar el teléfono de mi mejor amigo Liam.
-¿Zayn?- podía imaginarlo sorprendido por la llamada.- ¡donde has estado hombre!- me reí por lo bajo.
-Ocupado, justamente ahora soy un fugitivo- escuché como se carcajeó.
-Genial, ¿dónde nos encontramos?- sonreí.
-En la cancha cerca del muelle, nos vemos en 15 minutos, avísale a los demás- colgué y nuevamente, antes de salir en marcha verifiqué que no me persiguieran.
La carretera estaba despejada o por lo menos en donde yo pasaba, me había costado esconder la moto, pero no fue imposible con Steve de mi lado, me ayudaba a despistarlo, mi teléfono vibraba efusivamente, exigiendo ser atendido, el problema era la persona que llamaba, si bien me llevaría un castigo por esto, pero estaba cansado y necesitaba este pequeño escape, mamá podía esperar, ya había terminado las diligencias del día de hoy. Aparqué 3 cuadras antes del muelle, la noche era de mucha ayuda, me oculté en las sombras y comencé a caminar rápidamente antes de ser encontrado, aceleré el paso hasta darme cuenta de que estaba corriendo, podía sentir la adrenalina, la emoción, todo combinado me sentía libre, pero ese momento de libertad acabó cuando inesperadamente caí al suelo, al parecer había chocado con un saco lleno de… ¿Qué demonios era? Y ¿por qué se movía?, fue cuando me di cuenta de que se trataba de una persona, lo destapé para cerciorarme de que la persona se encontrara bien, después de todo el golpe no había sido suave, pero lo que sentí fue un puño golpear mi nariz, ¡vaya que dolía!, comencé a lanzar maldiciones, y quejarme fuertemente.
-¡¿QUÉ TE PASA!?- grité ya enojado.
-¡secuestrador!- farfulló, por su voz fina pude darme cuenta de que se trataba de una chica.
-¡¿qué!?- dije sorprendido- ¡no soy un secuestrador, yo te saque de esa bolsa!- me levanté para seguir caminando a mi destino cuando una mano me detuvo.- suéltame- exigí.
-No hasta que venga la policía- suspiré, podía sentir como hervía mi sangre, traté de calmarme antes de hablar.
-Yo, no soy un secuestrador, estaba corriendo cuando tropecé contigo, fin de la historia.- mascullé.
-¿de qué corrías?-
-eso no es de tu incumbencia.- dije con desprecio, me acerqué al muelle en busca del pequeño edificio donde se encontraba la cancha, pero sentí unos brazos amarrarse en mi cuello. – ¡ARRG!, ¿QUÉ HACES?-
-si no eres un secuestrador ¿por qué huyes?- ya me había cansado, esto era más de lo que yo podía soportar, la tomé del brazo tirándola al suelo, pero ella fue rápida, tomó mis pies provocando que cayera, mis cálculos no fueron lo suficientemente rápidos cuando me di cuenta de que caía al agua.
Estaba helada, podía sentir como peleaba por entrar a mi garganta, sentía que me ahogaba, tomaba pequeños impulsos para salir a la superficie, ya que no tocaba el suelo, comencé a agitar mis brazos-
-¡NO SÉ NADAR!- sentía como me hundía, pero no dejaría de luchar.-¡AYUDA!- escuché como alguien se zambullía a mi lado tomándome los brazos subiéndome a la superficie, fue entonces cuando perdí el conocimiento.
Mi padre y yo hicimos una promesa la compañía y 1000000 vidas quedarían sobre mis hombros, semanas después de graduarme mamá decidió entonces que yo debía hacerme cargo.
-Joven amo, llegaron- anunció Steve mi chofer, asistente y amigo, en el mundo de la “riqueza” se había convertido en un amigo confiable a pesar de su edad, el me ayudaba a verme con mis amigos a escondidas, bajé el vidrio del auto esperando que el hombre se acercara.
-¿está todo listo?- le pregunté.
-Sí, la señora no se decepcionará, nuestra corporación apoyará 100% a la compañía Malik- asentí.
-Esperaremos el terreno para comenzar la construcción del nuevo centro comercial, los planos Steve- dije mientras extendía la mano hacia el tubo circular que contenía los planos, el señor lo tomó y los examinó con una sonrisa, esto me repugnaba todo giraba alrededor del cochino dinero.
-Tenemos a los mejores ingenieros se lo aseguro- tomé su mano como despedida antes de cerrar el vidrio del auto.
-La señora lo espera en casa Joven Zayn-
-Genial- mascullé, tenía que ver a esa mujer.
Tomé un respiro antes de entrar a la mansión, pero antes me giré hacia donde se encontraba Steve haciéndole una seña.
-¿señor?- dijo mientras se acercaba.
-Plan de escape- musité, el miro a sus alrededores y me cedió las llaves de mi moto, las cuales tomé con fuerza. – me conoces- sonreí con picardía, mi vieja moto nunca me ha defraudado, comencé a correr cuando nadie me observaba, me lancé sobre ella y aceleré, algunos guardias trataron de detenerme incluso me persiguieron pero no lograron alcanzarme, si alguien había conocido esta ciudad era yo, Los angeles tenía buenos escondites que descubrí años atrás cuando me escapaba con mis amigos. Me detuve al estar seguro de que no me encontrarían, tomé mi teléfono para comenzar a marcar el teléfono de mi mejor amigo Liam.
-¿Zayn?- podía imaginarlo sorprendido por la llamada.- ¡donde has estado hombre!- me reí por lo bajo.
-Ocupado, justamente ahora soy un fugitivo- escuché como se carcajeó.
-Genial, ¿dónde nos encontramos?- sonreí.
-En la cancha cerca del muelle, nos vemos en 15 minutos, avísale a los demás- colgué y nuevamente, antes de salir en marcha verifiqué que no me persiguieran.
La carretera estaba despejada o por lo menos en donde yo pasaba, me había costado esconder la moto, pero no fue imposible con Steve de mi lado, me ayudaba a despistarlo, mi teléfono vibraba efusivamente, exigiendo ser atendido, el problema era la persona que llamaba, si bien me llevaría un castigo por esto, pero estaba cansado y necesitaba este pequeño escape, mamá podía esperar, ya había terminado las diligencias del día de hoy. Aparqué 3 cuadras antes del muelle, la noche era de mucha ayuda, me oculté en las sombras y comencé a caminar rápidamente antes de ser encontrado, aceleré el paso hasta darme cuenta de que estaba corriendo, podía sentir la adrenalina, la emoción, todo combinado me sentía libre, pero ese momento de libertad acabó cuando inesperadamente caí al suelo, al parecer había chocado con un saco lleno de… ¿Qué demonios era? Y ¿por qué se movía?, fue cuando me di cuenta de que se trataba de una persona, lo destapé para cerciorarme de que la persona se encontrara bien, después de todo el golpe no había sido suave, pero lo que sentí fue un puño golpear mi nariz, ¡vaya que dolía!, comencé a lanzar maldiciones, y quejarme fuertemente.
-¡¿QUÉ TE PASA!?- grité ya enojado.
-¡secuestrador!- farfulló, por su voz fina pude darme cuenta de que se trataba de una chica.
-¡¿qué!?- dije sorprendido- ¡no soy un secuestrador, yo te saque de esa bolsa!- me levanté para seguir caminando a mi destino cuando una mano me detuvo.- suéltame- exigí.
-No hasta que venga la policía- suspiré, podía sentir como hervía mi sangre, traté de calmarme antes de hablar.
-Yo, no soy un secuestrador, estaba corriendo cuando tropecé contigo, fin de la historia.- mascullé.
-¿de qué corrías?-
-eso no es de tu incumbencia.- dije con desprecio, me acerqué al muelle en busca del pequeño edificio donde se encontraba la cancha, pero sentí unos brazos amarrarse en mi cuello. – ¡ARRG!, ¿QUÉ HACES?-
-si no eres un secuestrador ¿por qué huyes?- ya me había cansado, esto era más de lo que yo podía soportar, la tomé del brazo tirándola al suelo, pero ella fue rápida, tomó mis pies provocando que cayera, mis cálculos no fueron lo suficientemente rápidos cuando me di cuenta de que caía al agua.
Estaba helada, podía sentir como peleaba por entrar a mi garganta, sentía que me ahogaba, tomaba pequeños impulsos para salir a la superficie, ya que no tocaba el suelo, comencé a agitar mis brazos-
-¡NO SÉ NADAR!- sentía como me hundía, pero no dejaría de luchar.-¡AYUDA!- escuché como alguien se zambullía a mi lado tomándome los brazos subiéndome a la superficie, fue entonces cuando perdí el conocimiento.
Bueno alli está. Espero les guste!